3.6.08

Chao Bo Diidley

He tardado en postear sobre Bo Diddley solo por esperar a ver si escuchaba o leía algo interesante. Tras oir en la SER a no se quien que cantaba algo de Diddley y darme cuenta de que las seis o siete personas que debían estar en esa tertulia pensaban que ”ese” era el maestro, se le encocora a uno todo y le lanza al teclado. Los datos biográficos del McDaniels (que solía salir a escena con el tartán de sus antecesores escoceses) están por todas partes, como por ejemplo aquí. Por lo tanto no entraré en ello. Simplemente recordar que la importancia de este hombre rebasa con mucho su carácter de “fundador del rock” que con alegría descontrolada han gritado hoy algunas radios. Por supuesto Diddley no se inventó el rock, pero si lo relacionó de manera muy directa con el blues más contemporáneo, el que se estaba cociendo en Chicago cuando el también comenzaba, allá por los años cincuenta. Su ídolo era John Lee Hooker, capaz de firmar canciones repetitivas y obsesivas donde un ritmo entrecortado era el esqueleto de la pieza y algo que Diddley llevó a extremos casi inconcebibles. De hecho, la mayoría de sus canciones conocidas tienen el mismo ritmo y pequeñas variaciones sobre el mismo tema. Es lo que hacen la mayoría de los compositores, pero Diddley no lo disimulaba: enseñaba el esqueleto con orgullo y tranquilidad. En su momento a esto se le llamaba “caradura” o “economía”, hoy podemos decir que tiene mucho de minimalismo en su versión repetitiva. Un concierto como el que dio en Madrid era una sucesión de aparentemente lo mismo pero cada vez con un acento especial, ya fuera caribeño, mexicano, africano, europeo de varios lugares… y por supuesto jazzy. Tal y como tocaba, se encontraba muy cerca del funky, pero no dio ese paso. Total ¿para qué?, si uno no paraba de bailar… Sun influencia, por tanto, no solo esta en los Animals, Stones, Who, Springsteen y demás mencionado estos días, sino directamente en la música de baile electrónica, que podía entender su modus operandi como una especie de loop instrumental y casi eterno. En fin, un tipo interesantísimo y un gran artista.

2 comments:

Anonymous said...

Sin necesidad de entrar en su repertorio posterior, simplemente "Bo Diddley/I'm a Man" sería suficiente para ponerle en un pedestal -medio siglo más tarde sigue siendo casi imposible oír algo con un ritmo tan intenso; no sólo los típicos acentos, sino también cómo rasca y resuena esa guitarra...

...aparte de lo bueno que era ya de por sí no sólo influenció a los Tostones (las cuatro cosas decentes que han hecho han sido malas copias de su música) o a verdaderos genios como Buddy Holly, sino que los largos tentáculos de su CHAN CHAN CHAN CHAN-CHAN llegaron a la mejor banda de rock del mundo, a los únicos bolU2.

Miguel B. Núñez said...

yo no sabría cómo tocar si no hubiera oido a este señor... para mí, así debería ser el rock and roll