Mario Pacheco

Habría que buscar mucho para encontrar, en cualquier terreno de las artes, una persona tan universalmente querida y respetada como Mario Pacheco. Ahora se ha ido, dejando uno de los legados más impresionantes en la música española de los últimos 30 años. Últimamente, desde los 90, se le conocía sobre todo por ser uno de los generadores del "Nuevo Flamenco", luego degenerado en Flamenquito, la Rumba Interminable. No creo que a Mario le entusiasmara mucho esta deriva. Para el, da toda la impresión, ese nuevo flamenco tendría más que ver con el Camarón de la Leyenda de Tiempo, los primeros discos de Ketama, el apenas florecido Ray Heredia... Pero así son las cosas y no hay por qué lamentar demasiado lo que uno no hace.

Para muchos, con algo más de edad o de memoria, Mario empezó siendo el fotógrafo mítico que conoció y retrató a Jimi Hendrix (debía tener el como 18 años) y que demostró una y otra vez como era posible acercarse a la fotografía relacionada con la música de manera interesante, a un paso de lo artístico y trasluciendo un conocimiento de la historia del medio que entonces, mediados de los años 70, era bastante rara en quienes iban a tirar fotos en conciertos o sesiones promocionales. Un talento mayor.

Esa cercanía a la música les condujo (a Mario y a su mujer Cucha Salazar) a la Editorial de Nova Canço Edigsa, que andaba totalmente desnortada tras la constitución y el estatuto de autonomía catalán. Llevaron allí a Oum Kalsoum, a algún rasta jamaicano, algún disco underground londinense

Mario era un tipo elegante, de manera que entendió el punk, pero ni estaba en edad ni se le hubiera ocurrido bailar pogo soltando gargajos en dirección al escenario. Pero en fin, solo pasaron un par de años para que surgiera la new wave y el proteico post-punk, algo lo suficientemente imaginativo e indagador como para merecer la pena dedicarle tiempo y esfuerzo.

Nuevos Medios, que ese fue el nombre del sello, con logo de Joan Miró, se dedicó a publicar en España buena parte de la mejor música que se estaba produciendo en Europa. Rough Trade, Cherry Red, Rhino, Factory… Y artistas que iban desde Smiths a Front 242 pasando por New Order, Durutti Column… Todo el tiempo respetando las portadas originales, actitud que también se mantenía en las producciones propias, que además "sonaban bien"…

Además de esto trajo el sello de nuevo jazz ECM, una exquisitez para audiofilos, relevante y a veces cargante, pero de aquellas cosas que habrán marcado una época.

Luego, claro, viene la historia del flamenco, un género que respeto tanto como desconozco y que tampoco me interesa en exceso. Sobre esto se ha escrito mucho estos días.

Pero aparte de su logros, Mario Pacheco era un hombre integro en un mundo de golfos, una persona culta en un mar de iletrados, un ciudadano que comprendía el valor de las cosas que no le gustaban y encima un tipo muy cariñoso. Es una lastima su pérdida, pero mucho mayor el placer de haberle conocido.

Dejo dos links, uno muy reciente de El País y otro de Flamenco World

PS. Iré subiendo fotos realizadas por Mario Pacheco según vaya encontrando. Si alguién tiene localizada alguna especialmente buena, aquí estamos para publicarla.

Burning, no less