MARYANNE AMACHER 1938 -2009

Hace unos días algunos foros y periódicos ofrecían la mala noticia de la muerte de Maryanne Amacher, compositora y artista sonora muy respetada pero también muy poco escuchada.

Con muy escasas grabaciones de su trabajo, la única oportunidad que durante años tuvimos de oírla fueron un puñado de grabaciones que ahora guardaremos como oro: Los dos discos que nos ha dejado en la serie Composer de Tzadik, 4 temas para los recopilatorios de la serie Drones de Asphodel, un extracto de una de sus series más alabadas durante la década de los ochenta para el recopilatorio OHM y otro extracto que Nic Collins rescato de un festival que monto en 1988 en el Kitchen y que llevaba un inspirado titulado: Imaginary Landscape, allí tocaron Monahan, Kuibila, Voice Crack, Blue Gene Tyranny...

Amacher ha sido una de esas compositoras enormemente preocupada por las posibilidades del sonido y su recepción, Kyle Gann se refería a la escucha de Maryanne Amacher como una experiencia y no como una simple audición. Una forma de entender la música, mas perceptiva y que premiaba al oyente dándole la posibilidad de poder interactuar con aquello que le rodeaba. Los adjetivos que uno encuentra, traspasan el umbral sonoro para acercarse a expresiones como oceánico o arquitectónico.

No es fácil hablar de una autora que no se ha podido tener la oportunidad de escuchar in situ, en directo o instalación. Como bien expresaba ella, la música grabada no le ofrecía la posibilidad de poder establecer un recorrido espacial, donde poder jugar con el tiempo y la sincronía de lo que sucedía en diferentes lugares. Alan licht en el año 1999 conversó con ella con motivo de su primera obra para Tzadik y comentaba, esta ilusión de contener una grabación, con una frase mítica de Orson Welles en dialogo con Peter Bogdanovich "El problema de las películas es que ellas están enlatadas, vienen en latas! Ninguna cosa que venga en una lata podra estar muy fresca".

Tratare de hablar de lo poco que he oido y me centrare en las dos grabaciones que realizó para Tzadik. Dejaré algunos enlaces para que se puedan leer opiniones de gente que si la pudo oír en instalaciones y directos. No debemos pasar por alto, que esta mujer lleva desde los años sesenta realizando instalaciones sonoras y colaborando e influenciando a parte de la gente con más inventiva del panorama norteamericano: de Cage a Chatham o de La Monte Young a Glenn Branca.

Su primera grabación para Tzadik intenta demostrar una de sus más interesantes teorías, aquella que habla del tercer oído o la tercera escucha como queramos traducirlo. La forma que tiene de crear y modular el sonido, tanto en tono como en forma hace que el oído sea estimulado, de esta manera tenemos la sensación de que es nuestro oído quien emite parte del sonido, la resonancia creada en nuestro tímpano y huesecillo ayudan a que el pabellón auricular mediante pequeñas vibraciones y microtonos transformen el sonido en algo diferente y ajeno a lo creado por la artista, produciendo una obra en cada uno y en cada escucha. Algo bello y rítmico. Algo que el mameluco de Thurston Moore no lograra disfrutar en su vida:

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La segunda referencia para Tzadik, una de las obras clave del año pasado, representaba el sonido de una instalación multicanal 3D de 36 altavoces que realizó para la plaza que da al exterior del Palacio de Bellas Artes, en Ciudad de Mexico. Su obra formaba parte a su vez de un conjunto de instalaciones que 12 artistas sonoros habían creado para ese lugar, cada obra sonaría dos horas. La grabación de Amacher se componía de sonidos extraídos del interior de las grutas que había en la Pirámide del Sol en Teotihuacan. Armada con sensores, micrófonos y un puñado de físicos que investigaban el poder de los rayos solares en el interior de la milenaria pirámide, Amacher consigue transportar la sensación interna de la edificación: creando una atmosfera tenebrista. Al limitar la escucha a un plano estéreo, la complejidad de las voces hace que lo oído sea más compactado. La utilización de un banjo, en la última parte de la obra, nos permite que el drone se apodere del sonido, instalando una sensación muy cercana a lo visionario; todo lo que era oscuro en la primera grabación consigue hacer que salga al luminoso exterior en la última.

Nunca vino a España. Si algún día vamos a Teotihuacan deberíamos mirar fijamente al sol, seguro que conseguimos oírla una vez más.

Comentarios sobre instalaciones y conciertos:
+ Tom Johnson: Distant Sounds of Maryanne Amacher. December 15, 1975
+ Tom Johnson: Maryanne Amacher at the Kitchen. June 20, 1977
+ Tom Johnson: New Music America takes over a town. June 25-July 1, 1980

Textos de Amacher:
+ Interesante texto de Amacher y la relacion del sonido en Ballard
+ Maryanne Amacher sobre su experiencia en Teotihuacan
+ Diagramas para la obra TEO!
+ Maryanne Amacher Music for sound joined rooms