14.2.08

Hasta luego Ernesto

Ha muerto Estufacto, alias Ernesto. Jugando al fútbol, hay que fastidiarse. Ernesto era un amigo, hermano de amigo, cómplice de noches madrileñas y también en la blogosfera. Era también uno de esos personajes de los años ochenta que uno ha descrito muchas veces como protagonistas anónimos de la época aunque en realidad no fueran ni lo uno ni lo otro, sino simplemente personas inquietas y sin mayor afán de protagonismo que llevaban una vida de lo más normal mientras seguían manteniendo muy vivas esas inquietudes.

Ernesto, espíritu de su época, hizo sus pinitos musicales como miembro de uno de los primeros grupos punk de España, los Zoquillos. No es que matara el grupo, con sus melenas a lo Ramones, pero su postura era enorme y sus escasos conciertos servían como punto de reunión de la incipiente movida. De hecho, el cantante de los Zoquillos, fue el primer novio de una Olvido Alaska aún muy por debajo de la edad de consentimiento.

Tras esta satisfactoria aventura, Ernesto se dedicó a ganarse la vida como cualquier hijo de vecino, que a pesar de lo que se diga, no todos los que participaron en aquello eran "hijo de familia” y podían aguantar esperar el éxito.

Eso no quita para que Ernesto se mantuviera al tanto, siguiera yendo a conciertos y siguiera siendo un figura con entrañables apuntes de chuleta madrileño y en clave más bien rocker.

Una parte de sus experiencias e imaginaciones las ha dejado en su increible blog Estufacto, cuya dirección tenéis pinchando aquí.

Ha sido un gran perdida, ya os lo digo. Hasta luego Ernesto, un abrazo.

1 comment:

Malicia Cool said...

Un mazazo. Estamos llorando.

Y, respecto a lo de los "hijos de familia" (me he dado por aludida), yo me refería a los que consiguieron un "éxito" más llamativo.

Horrible. ¡Jugando al fútbol! Menudo hueco deja en mi blog y en mis visitas.

Besos.

(hace unos días me había pedido un ejemplar de mi librito)