Vrioon

Carsten Nicolai/Ryuichi Sakamoto

Hay discos, obras de arte, casi imposibles de adscribir a un estilo, a una tendencia... Son ese tipo de trabajos perfectamente vanguardistas (o nuevos, si se prefiere) que, sin renunciar a ninguna exigencia, son aceptados por las más diferentes sensibilidades como lo que son, las mejores expresiones del espíritu humano.

Vrioon es la colaboración a distancia entre el alemán Carsten Nikolai (artista plástico de renombre, músico, grafista, co-fundador del sello Raster-Noton) y Ryuichi Sakamoto, conocido primero como un tercio de la Yellow Magic Orchestra y luego por todo tipo de trabajos como bandas sonoras o encargos más académicos.

La colaboración se estableció como si de tratara de un recital de dos instrumentos. Sakamoto renuncia aparentemente a la electrónica y se aplica al piano mientras Nikolai se centra en su laptop y sus programas.

El resultado de dos años de trabajo es fascinante. Las 6 piezas varían en longitud desde los 14 a los 6 minutos y el papel de los músicos varía ligeramente en ellas, pero de manera tan sutil que apenas resulta perceptible.

A grandes rasgos puede decirse que el piano de Sakamoto va desgranando notas lentamente, hasta su decaimiento total y que Nikolai aporta el respaldo, en forma de ritmos o de drones.

Pero con ser muy bello lo que hace cada uno de los músicos, esa no sino la mitad de la historia. El trabajo de tantos meses se refleja en la imbricación de ambos instrumentos y ambos planos de actuación.

Y es que, según se desenvuelve el disco deja de estar claro cual es el primer y el segundo plano, quien sirve de apoyo a quien. Esta imbricación opera a niveles casi subliminales y es a lo largo de una escucha o de varias, cuando ese tejido va mostrando sus diferentes facetas.