7.7.09
Periferias en la Periferia
Periferias
Centro de Arte 2 de Mayo
Móstoles (Madrid)
Hasta el 27 de Septiembre
No deja de resultar simpático y oportuno que una exposición sobre periferias se realice en un centro como el 2 de Mayo de Móstoles (Madrid). En esa neo-gran ciudad, antes poblachón mesetario, lo periférico adquiere matices que se perciben ya en la aproximación por carretera o tren y carecería de sentido en un lugar como el Reina Sofía, tan céntrico y tan barroco.
La exposición (muy estimable, vaya por delante) es puramente fotográfica y trata sobre lo antes llamado suburbano, la expansión de las ciudades ya dibujada por George Cruikshank a principios del siglo XIX bajo el título London Going Out Of Town / The March Of Bricks And Morter. Es decir, no estamos ante un tema nuevo, ni mucho menos.
Desde aquel grabado, ha corrido mucha agua por el Támesis y por la discusión sobre nuevos urbanismos, modernistas, post-modernistas e hiper-modernistas. Desde el punto de vista histórico, Arnold J. Toynbee realizó un gran trabajo en Ciudades en Marcha (1970) donde popularizaba términos como Ecumenópolis (definido poco antes por Constantinos Doxiadis) y acababa explicando como las antiguas formas de planeamiento y gestión eran inservibles para las nuevas realidades.
El estado de la cuestión que recogen los textos de la comisaría Rosa Olivares es el que llegó a su apogeo con la presencia del holandés Rem Koolhaas en la documenta X, de 1997. Aunque no precisamente en Kassel, Koolhaas había popularizado el término Non Place (acuñado por Melvin Webber en 1964 y retomado en sentido algo diferente por Marc Augé en 1995).
Los Non Place son esos lugares sin tradición, iguales en todas partes, donde no vive nadie y solo trabaja una parte infinitesimal de quienes los frecuentan: aeropuertos, centros comerciales, autopistas, cadenas hoteleras, de comida rápida… Pero ese término no se adecua demasiado bien a las periferias retratadas aquí. De la misma manera, Rosa Olivares habla también de la periferia como lugares con no-historia, pero ese es otro tema. Toda colonización, griega, romana, española, británica... produjo en su momento lugares no-históricos que, andando el tiempo, se convirtieron en absolutamente identitarios para un país o una comarca.
Por suerte, una aportación más duradera de Koolhaas, la de una Ciudad Genérica (iguales en todas partes, no marcadas por tradición alguna, fuera de cualquier escala tradicional…) también aparece en los textos y puede deducirse muy claramente del material expuesto.
Por otra parte, en muchas de las fotos se encuentra implícita la más reciente idea de Maarten A. Hajer sobre espacios controlados no solo por vía policial (que también) sino sobre todo urbanística y arquitectural. Mecanismos destinados a crear Sociedades de Fricción Cero (1999), donde el espacio público (lugares a los que todo el mundo puede acudir pero no actuar) trataría de suplantar al dominio público (lugares donde además de estar, se puede interactuar). Resulta evidente que las periferias aquí retratadas tienen mucho de espacios diseñados para crear la menor fricción posible.
Y con esto nos vamos a la exposición, que ya andamos bien de ideario. Como esto es arte visual y no teoría arquitectónica, lo que sugieren estas fotos no se ciñe necesariamente a lo indicado antes, aunque puedan incluirlo. En lo formal, casi todas tienen calidades muy semejantes. Son fotos de alta resolución y detalle con escaso, si algún, retoque. La gama de colores también es muy similar: los ocres de la tierra removida y los blancos o pasteles de las construcciones actuales.
Y en todos o casi, la idea de periferia se hace mas precisa y trata de frontera. La que separa la ¿naturaleza? de la expansión de lo neo-suburbano. Esto trae consigo otra constante, como la omnipresencia de “lo que será nuevo”. En estas fronteras de la periferia todo se está haciendo, todavía no es. Sería interesante regresar a los mismos lugares dentro de un par de decenios y comprobar si esos lugares, unos neo-urbanos, otros neo-suburbanos han desarrollado algún tipo de identidad, si han decaído, como ha pasado por ellos la historia…
Hay más. Las fotografías de Gabriele Basilico sobre San Franciso sugieren una “Añoranza del Centro” que aparece lejano y diferente, casi mítico, marcado ahora por hitos ya universales como las torres de oficinas. No es raro que esos Centros, además de sus funciones económico-administrativas, tiendan a convertirse en nuevas Disneylandias en las que recrear una especie de sublimación post-historicista (aquí sí) de la urbe que fue.
Montserrat Soto, Stephane Couturier, Bas Princen y en parte Sergio Belinchón son los más fronterizos, los que captan la instantánea de la penetración del exurbio a trabes de los primeros caminos, los primeros tendidos eléctricos, las infraestructuras básicas. Aquí la oposición entre lo natural y lo urbano se hace especialmente fugitiva y casi al contrario de Basilico, hacen añorar un estado prístino de nuestro entorno que, en realidad, dejó de existir mucho antes de que llegaran las excavadoras. Ese espacio intermedio queda retratado en las inmediaciones de Bellvitge por Xabier Ribas: como los habitantes de estas urbanizaciones (aquí de corte social) aprovechan para sus pic-nics los espacios que han dejado libres las construcciones o a donde estas aún no han llegado.
Mathias Koch, por su parte, retrata esa naturaleza ya domesticada y urbanizada que sigue manteniendo usos primarios (vacas, salinas) incluso aunque ya no sean más que vestigios a conservar por su valor histórico.
En suma, una buena exposición de interés local y global, muy al aire de los tiempos que corren y que se retratan. Podría parecer monótona, pero no lo es: en realidad cada lugar esta habitado por su genius loci y cada instante es diferente. Nos guste o no, aún habitamos la historia.
Hablando de historia, el 2 de Mayo acoge también una exposición bastante confusa sobre el tema Imaginar_Historiar. La confusión, que deviene de mezclar cuadros de la amplia familia de los Madrazo con traileres de films de Basilio Martín Patino o propuestas bastante radicales de Rogelio López Cuenca, Pedro G. Romero o Francesc Torres quizás se deba a que esta exposición “se concibe como complemento y
refuerzo de los temas del seminario internacional” que ha tenido lugar en el mismo Centro. Por lo pronto y la espera de las conclusiones de dicho seminario, esto parece una simple acumulación de trabajos muy dispares cuya conexión no se explica de ninguna manera. Citar a Giorgio Agamben, perejil de toda salsa post-autonomista y bio-política, ya no resulta coartada suficiente.
ya señalado entonces, es que Koolhas no ofrece alternivas que no caigan en nuevos criterios modernistas de control urbano, mientras sus reflexiones en torno a nuevas megalopolis descontroladas como Lagos parecen propugnar un laissez faire de las fuerzas sociales desheradadas sin tener demasiado en cuenta los problemas sanitarios, educacionales o mas ampliamente sociales que traen consigo.
Etiquetas:
arquitectura,
Arte,
fotografía,
Móstoles,
Periferias,
Urbanismo
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
No comments:
Post a Comment