Ser fan entregado de un grupo histórico y encontrarse con que esos carcamales son capaces de sorprenderle una y otra vez, es uno de los grandes placeres de una vida musical. Claro que apostar de esa manera por Wire tampoco es incurrir en riesgos desmedidos. Al fin y al cabo, Wire es uno de esos grupos que han demostrado una y otra vez que dominan la química de la creatividad como pocos en la historia del pop y ello transitando siempre caminos que, ni eran los previsibles, ni siquiera circulaban hacia el éxito. Para empezar, una de sus constantes ha sido siempre hacer estallar los tímpanos de sus audiencias, algo que su guitarrista
Wire ha regresado numerosas veces, siempre en medio de broncas tremendas y siempre con éxito. Este es su último EP y forma parte de una ¿serie? Que igual da en un CD bajo el nombre Read & Burn. O igual no. El caso es que este disco presenta un giro insospechado. En vez de mantenerse en ese ambiente afilado como cuchillas que les ha hecho famosos o en esas excursiones experimentales que también les caracterizan, Wire se han ido aquí al pop-pop. Claro que siempre un poco raro y amenazador, pero nada que pueda llamarse desagradable. Hombre, 23 Years Too Late, es brutal y la letra un repaso salvaje y medio surreal por los sucesos de las últimas décadas, pero el sonido es “caro” y la guitarra del mentado
5 comments:
los he debido escuchar pero ya no me acuerdo -tal maremagnum de cosas...-; no están en myspace; ¿se les puede escuchar en algún sitio?
bss
Yo creo que poniendo Wire Heartbeat en youtube tienes unas cuantas...
efectiviwonder; thanks
¿Y te gusta Githead?
Pues debieran gustarme, el Colin Newman, Scanner... Pero fui a verles hace pocos meses y me pareció una plasta importante. No se, no iba a ninguna parte aquello y parecían como aburridos. Me acordaba de The Sea and Cake y eso sí que era un gran concierto de canciones.
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